Posiblemente estemos viviendo uno de los veranos más desoladores en cuanto a incendios forestales que podamos recordar: La Culebra y Losacio (Zamora), Valdueza (León), Ateca (Zaragoza), A Pobra (Lugo), Cebreros (Avila), Vilariño y Valdeorras (Ourense), Pont de Vilomara (Barcelona), Valdepeñas de la Sierra (Guadalajara), Montfragüe (Cáceres)… son sólo algunos de los tristes y numerosos ejemplos de lo que el fuego es capaz de hacer en apenas un mes.

Es cierto que el actual escenario de cambio climático, con estos calores tan intensos y con una humedad ambiental tan alta, favorecen el camino de las llamas.
Pero no todo es culpa del clima. El estado de abandono de muchos de los espacios forestales de la geografía de nuestro país hace que la cantidad de combustible que nuestros montes albergan sea tan elevada, que cualquier chispa, cualquier conato o imprudencia, se conviertan en un incendio incontrolable.

La práctica desaparición del pastoreo ha provocado que las hierbas que antes servían para alimentar a ovejas y cabras se haya visto sustituidas por un matorral altamente inflamable.
La ausencia de gestión forestal, hace que nuestro árboles ya no se poden, con lo que sus ramas llegan al suelo facilitando el paso de las llamas desde el suelo a las copas de los árboles.

El hecho de que muchos caminos se encuentren abandonados y que apenas existan vías de saca, provoca que apenas se realicen entresacas, con lo que los montes cuentan con una sobredensidad de árboles que reduce su margen de defensa frente a los fuegos.
Sin embargo, sería fácil resignarnos y buscar la culpa en factores externos, lo cual, además de injusto sería engañarnos a nosotros mismos.
¿O es que todos tenemos limpios nuestro montes?

Es cierto que podar, desbrozar, y hacer selvicultura es muy caro, y que sin ayudas externas seríann labores imposibles de abordar.
Por eso desde las asociaciones trabajamos incansablemente para tratar de conseguir ayudas que permitan mejorar nuestros montes. Y por eso nos parece justo reconocer el compromiso de la Junta de Castilla y León, quien a través de su Consejería de Medio Ambiente ha reforzado con otros 11 millones de euros más los 30 millones que ya tenía comprometidos para propiciar mejoras en los montes privados de Castilla y León.
Ahora sólo hace falta que tú quieras.
Nosotros podemos ayudarte.